BLANCO
Para hablarle a una mujer
sea la novia o la esposa
viéndola cual una rosa
modales hay que tener.
Caballero yo he nacido
como prueba mi linaje
soy veterano en el viaje
hacia el reino de Cupido.
Y a este negro que ha venido
las maneras a aprender
le digo que al pretender
es mejor que usemos guantes
y hemos de ser elegantes
para hablarle a una mujer.
Si yo le enseño cultura
no es para que se sofoque
es para cuando le toque
pueda ponerse a la altura.
La mujer es la criatura
que seduce igual que diosa
y ante esta verdad grandiosa
debe el hombre enamorado
ser atento y delicado
sea la novia o la esposa.
Me corresponde instruir
un silvestre corazón
y dueño de la razón
le enseñaré a convivir.
¡Y nada de maldecir
si se pone caprichosa!
teniendo mente juiciosa
que es lo contrario de loco
ni un pétalo yo le toco
viéndola cual una rosa.
Dulce amada que en tu ausencia
no puedo dormir tranquilo
de la madrugada al filo
te reclamo con urgencia.
Estos versos de querencia
le escribí en la carta ayer
como tú bien puedes ver
no es como piensas la cosa
en relación amorosa
modales hay que tener.
NEGRO
Con modales no marees
y ejecuta el sentimiento
aunque es ameno tu cuento
ni tú mismo te lo crees.
“Príncipe de los Borbones”
ante damas excitantes
en vez de mostrar los guantes
hay que mostrar pantalones.
No me vas a dar lecciones
por mucho que patalees
habla claro y no sortees
el sentido verdadero
ya lo sabes “caballero”
con modales no marees.
Cuando la pasión es pura
un hecho de amor se labra
lo hace un mudo sin palabra
o el que no tiene cultura.
Se ama hasta la sepultura
y se cumple el mandamiento,
a la mujer no le invento
para desgracia la euforia
deja a un lado la oratoria
y ejecuta el sentimiento.
Cuando una mujer, la sal
no le pone a la comida
sin ofenderla enseguida
yo le digo que está mal.
Y no es el juicio final
demostrar el descontento,
el capricho es tu alimento
según tú te expresas hoy
mas crédito no le doy
aunque es ameno tu cuento.
Muy lejos del ser querido
cuánta nobleza regalas
yo en las buenas y las malas
la quiero como es debido.
En mi verso ya emergido
no hace falta que sondees,
ya sé que te esfuerzas, lees
y usando pluma y tintero
le escribes bonito, pero
ni tú mismo te lo crees.
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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