MARIDO
Qué dolor de corazón
ni qué dolor de cabeza
eso es tan solo pereza
¡por no lavar tu calzón!
Me das una seguidilla
de males y de dolores
y pa’ no hacer tus labores
¡hoy te duele la rodilla!
Y si no es la rabadilla
mañana será el riñón
dinero gasté un montón
pa’ ponerte tres baipases
por tu madre, no te pases,
qué dolor de corazón.
Dices que tienes terciana
mas ya te veo venir
si se trata de dormir
¡tú duermes una semana!
Son las diez de la mañana
y aún tu boca bosteza
¿que tienes por la limpieza
muy mal la parte lumbar?
qué desgarre muscular
ni qué dolor de cabeza.
Si digo que al matasanos
debemos de consultar
dizque no puedes andar
¡porque tienes los pies planos!
¿Que no soportan tus manos
del invierno la crudeza?
¿que te abate la tristeza
al recordar a tu abuela?
¿tienes cariada la muela?
eso es tan solo pereza.
No quieres ver a enfermero
no quieres ver a doctor
tampoco a componedor
a brujo ni a curandero.
Cuando menciono al loquero
recuperas la razón
¿que tú tienes comezón?
eso muy fácil se explica:
el culantro a ti te pica
¡por no lavar tu calzón!
MUJER
Qué cansancio ni qué anemia
ni qué dolor de garganta
tú tienes allí leucemia
¡porque no se te levanta!
Hace años gallardamente
desfilabas con compás
hoy caminas pero vas
con paso de penitente.
Pa’ todo eres displicente
y el tiempo nunca te apremia
enseñas en la academia
pasando al gato por liebre
y ¿por esto tienes fiebre?
qué cansancio ni qué anemia.
Tú no tienes reumatismo
pues tomas bastante leche
y si comes escabeche
no me hables de raquitismo.
De tu apático organismo
solo el buche se agiganta
usas tú la mejor manta
pa’ cubrir tu calavera
por lo tanto, qué ronquera
ni qué dolor de garganta.
De una cantina pasabas
digamos que a otro bar
pa’ muy alegre dejar
dinero, orines y babas.
¿Recuerdas cuando abucheabas
a toda persona abstemia?
pues gracias a la bohemia
de la que fuiste baluarte
en la masculina parte
tú tienes allí leucemia.
Transcurre el nuevo milenio
vamos por el dos mil seis
y por tu culpa ¿sabéis
que ha fracasado el convenio?
Tanto te ha cambiado el genio
que ni tu sombra te aguanta
con tu vozarrón se espanta
el más terco vendedor
siempre estás de mal humor
¡porque no se te levanta!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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