Por hablar de Rigoberto 2


RIGOBERTO (ACLARACIÓN 1)


Tú estás hablando de mí
desde tu punto de vista
si a mí me pasan revista
¡yo vivo feliz así!


¡Tenía que ser Lorenzo
Contreras Bacigalupo!
el mismo que en todo grupo
al chisme le da comienzo.
Cada vez más me convenzo
que afuera nada perdí.
¿sandeces? ¡las que te oí!
como una vieja fisgona
por no hablar de tu persona
tú estás hablando de mí.


Ser de los demás curioso
juzgarlos, ponerles nota
jugar con ellos pelota
para ti no es laborioso.
Ante un público chismoso
te insinúas de machista
y en tu gratuita entrevista
en torno a mi vida giras
pero todo tú lo miras
desde tu punto de vista.


Has difundido que ¡un día!
tengo pa’ darme un respiro
como también que me tiro
a las plantas de una arpía.
Toda tu palabrería
de lo cierto mucho dista
¿tú sabes “especialista”
lo que a mí me reconforta?
y dime tú a quién le importa
si a mí me pasan revista.


En el cuello no me ajusta
ni siquiera la corbata
y pa’ infame perorata
yo tengo la cara adusta.
Más que tertulias me gusta
del gallo el ¡qui qui ri quí!
francamente no nací
para ver tanto detalle
y si no salgo a la calle
¡yo vivo feliz así!


RIGOBERTO (ACLARACIÓN 2)


Yo no he cambiado mi modo
sigo siendo el mismo galgo
de mi casa yo no salgo
¡porque en casa tengo todo!


Lorenzo, no tengas pena
de mirar cómo me tratan
que si por tonto me matan
se te acaba la faena.
Yo en cuanto a la vida ajena
respetando no incomodo
bebo mas no soy beodo
no frecuento la chingana
y en las cosas de jarana
yo no he cambiado mi modo.


Cuando quiero yo me abismo
de mi casa en un rincón
que lo que habla un fanfarrón
es por envidia y cinismo.
Y quién mejor que yo mismo
pa’ darme cuenta si valgo
y si yo no sobresalgo
en tren de vida agitado
viviendo en casa calmado
sigo siendo el mismo galgo.


Muchas veces me llamaron
pero también los llamaban
esos niños que lloraban
porque a sus madres dejaron.
Lo que es a mí, me enseñaron
a ser con la esposa, hidalgo,
ocupado estoy en algo
que realmente me interesa
mas si hay que poner la mesa
de mi casa yo no salgo.


Tu presencia no despierta
confianza, ¡menos afecto!
y pa’ tu grupo selecto
no tengo la mano abierta.
Por eso cierro la puerta
¡pa’ que no se meta el lodo!
y puesto que el acomodo
es la condición buscada
afuera no busco nada
¡porque en casa tengo todo!


© 2007 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.