Un pobre diablo y García 3


POBRE DIABLO


Tal vez tú tengas temor
a la katana del “ponja”
si te corta la “toronja”
se la da a su Emperador.


Ya veo que orejas sordas
haces con mucho aparato
insisto en cuanto al mandato
¡no repitas porque engordas!
Al chino tú no lo abordas
y no por cuestión de honor
no corre ¡vuela el rumor!
y más veloz que un Apolo
de que incumpla el protocolo
tal vez tú tengas temor.


Reclamo tu valentía
pues te vi desde mi techo
golpearte muy fuerte el pecho
para confirmar tu hombría.
Es más, dijiste ese día
que eras bravo en cualquier “llonja”
y ya que tienes lisonja
y lengua de muchos jemes
demuestra que no le temes
a la katana del “ponja”.


Deja tu vida apacible
y en memoria de Haya ¡haz una!
pues tu mujer por fortuna
no te trata de inservible.
Dizque allá el aborrecible
hace una vida de monja
lleva diez kilos de esponja
en el avión o vapor
esto te lo digo por
si te corta la “toronja”.


Ahora mismo te conviene
unas lecciones de judo
porque si te ve cojudo
¡con su mancha se te viene!
Puesto que esa rata tiene
genes de su antecesor
la mitra, el depredador
de todos los cachalotes
te la corta y sin que notes
se la da a su Emperador.


ALAN GARCÍA


Solo una vez de corbata
se me pusieron ¡ay, ay!
¡no me asusta un samurai
mucho menos una rata!


Del susto ¡ya estoy curado!
y déjame que te cuente
pa’ que nadie te comente
otra cosa ¡deslenguado!
¡No te rías, desgraciado,
que si me encuentra me mata!
y en la situación ingrata
lo que a todos se les sube
reconozco que los tuve
solo una vez de corbata.


Pues la furiosa jauría
por el chino liderada
me buscaban de carnada
para hacer carnicería.
Escondido me decía
como el Inca ¡ari quepay!
temeroso del ¡ampay!
vi que en contados segundos
los “gemelos” ¡rubicundos!
se me pusieron ¡ay, ay!


Por lo visto, a ti te apura
que con todos me trompee
y a mí, persona que lee
más me gusta la cultura.
Puedo apreciar la sakura
el ikebana y bonsai
pero ya en Kanto o Kansai
por presumir de tunante
si se me pone delante
¡no me asusta un samurai!


Y en presencia de su grey
si no lo pongo de pera
le meto una latiguera
pues debo imponer mi ley.
Continúo siendo el rey
pese a que no tengo plata
y el cascabel, oye pata,
yo lo pongo en cualquier rato
que a mí no me asusta el gato
¡mucho menos una rata!

© 2007 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.