El alegre y la formal 2


ALEGRE


Observo que estás celosa
pero a mí no me incomoda
si tú no pasas de moda
¡con tu carita chaposa!


Para mis reclamaciones
que a más de sabias son justas
con un verbo que me asustas
no ocultas tus emociones.
Sin embargo esos plantones
son una treta amorosa
aunque de forma alevosa
me tratas de pretencioso
íntimamente con gozo
observo que estás celosa.


¡Qué batuta ni qué orquesta!
esa chica es una amiga
que sabiendo mi fatiga
su buena atención me presta.
¡Sal aunque sea molesta
pa’ que pueda verte toda!
el celo tu mente enloda
te quita lo inteligente
te copa y pone caliente
pero a mí no me incomoda.


Si dices que estoy nublado
a Cupido se lo debo
porque en mi seso te llevo
con clima frío o templado.
En esas noches ¡parado!
te escribí soneto y oda
yo tengo planes de boda
y con pasión te revelo
casado tendré modelo
si tú no pasas de moda.


Y si vamos a acuñar
los nombres en los anillos
de la discordia cuchillos
no tienes porqué empuñar.
Te gusta refunfuñar
sabiendo que estás mimosa
y bien, mi futura esposa
te invito a pasear en coche
por favor sal esta noche
¡con tu carita chaposa!


FORMAL


Por ti yo no siento celos
y mi cara es sonrosada.
Yo no estoy acostumbrada
¡que me tengan por los suelos!


Ya salí como tú ves
estoy más viva que muerta
y he abierto la puerta
¡para pararte los pies!
Aunque motivado estés
siento frustrar tus anhelos,
que se te paren los pelos
de temor o de disgusto
mas te digo lo que es justo
por ti yo no siento celos.


Ha sido tu afán perverso
incordiarme en el oído
y con eso has obtenido
de la victoria el reverso.
No soy la Miss Universo
pero igual soy admirada
y si nací modelada
mi beldad no es pasajera
es rubia mi cabellera
y mi cara es sonrosada.


La palabra sentimiento
no utilices si no sientes
es igual a que la avientes
pa’ que se la lleve el viento.
Al hablar de casamiento
te adivino la jugada.
¡qué matrimonio ni nada!
solo creo en lo que veo
a florido palabreo
yo no estoy acostumbrada.


Tu oda denota aventura
de amor a tiempo completo
y apoyada en tu soneto
de mí, el consentir procura.
Con mi décima a la altura
zafo de esos dos anzuelos,
no pierdo tiempo en desvelos
por ningún “niño bonito”
a ti ni a nadie permito
¡que me tengan por los suelos!

© 2005 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.