Felipe y su mujer


FELIPE


Dijo a su mujer Felipe:
No busques la sinrazón,
si no quieres tener gripe
¡duerme entonces con calzón!


Una mañana de enero
con pena el dueño miraba
que siendo hora no cantaba
su gallito mañanero.
“Las aves del gallinero
han contraído el cuchipe,
es mejor que me anticipe”
pensó de modo instintivo
y por ingrato motivo
dijo a su mujer Felipe:


La gripe está que subyuga
a hombres, aves y bestias
con sus malditas molestias
como lo hizo la verruga.
Ya que eres media tortuga
cuida tu caparazón
duele toda la armazón
cuando agarra de verdad,
toreando a la enfermedad
no busques la sinrazón.


Tú te sueles constipar
en verano y en invierno
y yo duermo en el infierno
cuando te escucho pitar.
Ahora tienes que evitar
que yo también me constipe
y permite que te equipe
con papel y linimento
y toma el medicamento
si no quieres tener gripe.


Mañana al doctor iré
él ya sabe de tu mal
y para que estés normal
otro desembolso haré.
Por último te diré
a ver si entras en razón
si te causa desazón
en la nariz el catarro
tú que tienes un gran “tarro”
¡duerme entonces con calzón!


MUJER


Del calzón, por el reproche
dijo ella ¡como debía!
Tú me lo obsequias de día
¡y me lo quitas de noche!


A la mañana siguiente
que daba inicio a febrero
ella junto al limonero
lo esperaba a él, ¡caliente!
Porque con su prosa hiriente
él se había ido en coche
teniendo de ira el soroche
y de venganza el gorgojo
no pudo pegar un ojo
del calzón, por el reproche.


Pertrechada con dos ramos
por si él se le sublevaba
con afán soliloquiaba
mentalmente sus reclamos:
“Pues si de pitar hablamos
¡es un tren y yo un tranvía!”
y al verlo que ya salía
acicalado el semblante
plantándosele delante
dijo ella ¡como debía!


¡Maníaco caradura!
para cualquier desembolso
sacas plata de mi bolso
y me pasas la factura.
En el tacho de basura
con gusto te metería
tienes la horrible manía
de decirle al vendedor
que a mí la ropa interior
tú me la obsequias de día.


Cuando enfermas tú ¡muy bien!
¡muy mal! cuando enfermo yo
cuando el virus nos tumbó
¡di quién atendía a quién!
Si está la gripe en Chepén
al toque me voy pa’ Moche
y sobre el calzón, ¡fantoche!
cuando buscas mi cariño
me suplicas cual un niño
¡y me lo quitas de noche!

© 2005 Luis Bárcena Giménez
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