Acosadora y acosado 2


ACOSADORA


Si has mirado una abertura
por debajo del vestido
no te quedes sorprendido
¡pon allí la cobertura!


De mí estuviste a la espera
camuflado entre la gente
y aguardándome impaciente
a que suba la escalera.
Y si tu propósito era
“incrementar tu cultura”
ya se dio el caso y procura
no echarlo todo a perder
piensa qué puedes hacer
si has mirado una abertura.


Tal vez miraste “guayabas”
pero no como la mía
pues durante medio día
se te han caído las babas.
¿Pensaste que me engañabas
haciéndote el distraído?
tú tienes lo que has querido
¿de qué me vas a culpar?
si te agachaste a mirar
por debajo del vestido.


Por lo que viste transpiran
de tu piel todos los poros
mas estás como los choros
que al ser pillados “se admiran”.
De igual modo nunca miran
el inocente y sabido
ya que tú te has permitido
venir al sur desde el norte
si te invito a hacer deporte
no te quedes sorprendido.


Tu intención ya descubrí
como ves, no me molesto
y la rendija te presto
porque se trata de ti.
Y puesto que te encendí
yo aplaco tu calentura
¿que te duele la cintura?
¿se te despeina el mostacho?
no te achiques y a lo macho
¡pon allí la cobertura!


ACOSADO


Me hice un examen simbólico
y el resultado es sincrético:
en condición de católico
busco una virgen frenético.


Viví una etapa muy fea
y no junto con los presos
pasaba, que yo era de esos
que todo el mundo pasea.
Hasta que tuve una idea
pa’ no seguir melancólico
quité el radical alcohólico
de toditas mis neuronas
y como pocas personas
me hice un examen simbólico.


Te informo para tu bien
ya que confianza tenemos
que si la pata metemos
debemos saber con quién.
Pensando que allí también
tiene que primar lo estético
he recurrido a un diurético
para que me limpie el “caño”
yo me examino en el baño
y el resultado es sincrético.


Por la propuesta ¡aleluya!
mas en mal momento viene
porque otra mujer me tiene
sujeto con su cabuya.
Aunque la “guayaba” tuya
es remedio para el cólico
no tanto por apostólico
y por romano ¡ni hablar!
pero no puedo pecar
en condición de católico.


Cuando voy a misa, El Credo,
lo rezo con devoción
pa’ que toda tentación
vaya lejos con su enredo.
Lo siento pero no puedo
brindarte mi cuerpo atlético
movido por lo poético
y aunque es difícil la cosa
yo no busco una tramposa
busco una virgen frenético.

© 2007 Luis Bárcena Giménez
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